Ahorrar energía y cuidar el medio ambiente es parte de una serie de acciones que nos llevan a mejorar como sociedad. Sumado al beneficio de ahorrar dinero y cuidar de las finanzas familiares, mejora la distribución equitativa de la energía. Con esto último, se benefician muchas comunidades.
Con el simple acto de desconectar un aparato en reposo, nos convertimos en parte de la mejora significativa en la vida de las personas. Un beneficio, igual de importante, es el cuidado del medio ambiente.
¿Por qué es importante ahorrar energía eléctrica?
Resulta evidente que el beneficio directo es el económico, pues con ello cuidas tu bolsillo. Sin embargo, existen varias razones más, que te motivarán a tomar acción.
Nuestra forma de vida actual implica el uso de tecnología, que nos da acceso a una mejor conexión y calidad de vida moderna. Sin embargo, resulta costosa y muy contaminante, por los gases que se originan y que provocan, entre otras cosas, el efecto invernadero.
¿Qué hay detrás de mantener encendida la luz?
La energía que llega a nuestros hogares proviene de las las centrales generadoras se clasifican en: químicas cuando se utilizan plantas de radioactividad, que generan energía eléctrica con el contacto de esta, termoeléctricas que utilizan como prima materia el carbón, petróleo y gas, que al hacer combustión generan energía, hidroeléctricas que aprovechan las corrientes de los ríos o mares para impulsar las turbinas giratorias que producen energía, eólicas y solares fotovoltaicas utilizan energía renovable.
Lamentablemente la mayor parte de la energía eléctrica generada a nivel mundial proviene de los dos primeros tipos de centrales. Es decir de las más contaminantes.
¿Cómo ahorrar o cuidar la energía eléctrica?
En realidad ahorrar energía eléctrica puede resultar sencillo, es tan solo implementar hábitos cotidianos de buenas prácticas en el hogar. A continuación algunos consejos para cuidar la energía progresiva y significativamente.
- Ilumina solo las áreas que estés utilizando: apaga las luces al salir de una habitación y promueve que las personas con las que convives también lo hagan.
- Abre las cortinas: trabaja durante el día y utiliza lo más posible la luz natural.
- Pinta el interior de tu casa de colores claros: ellos reflejan la luz natural así necesitarás menos energía para iluminar.
- Comprueba que tu instalación eléctrica esté en buenas condiciones: apaga todos tus aparatos eléctricos y verifica que el disco de tu medidor no gire. Si lo hace, manda a revisar la instalación.
- Desconecta y apaga los electrodomésticos: si no ocupas la computadora, apágala. Mantén encendidos solo aquellos equipos que son imprescindibles para la tarea que realizas en el momento.
- Incorpora el uso de energías renovables y alternativas: si está en tus posibilidades migra a una fuente de energía solar.
A partir de la cuarentena, la demanda de energía no es exclusivamente nocturna, es todo el día. Una razón más para reflexionar sobre nuestros consumos energéticos y así contribuir al cuidado del planeta.
Pensemos siempre en nosotros y los demás, guiados por concepto antiguo del Kuyapanakuy que simboliza la conciencia colectiva, el quererse y protegerse mutuamente, así seremos parte de una gran cadena de cambios, aquellos que todos anhelamos.
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