Las personas que ayudan a los demás abundan. A veces no los reconocemos. Encontraremos muchas pequeñas historias sobre estos grandes personajes en las páginas del libro Protagonistas del autor Hugo Grández Moreno, periodista, docente y viajero. Estas historias han sido recopiladas desde el 2014 y publicadas en el suplemento Variedades del diario El Peruano.
A continuación una breve descripción de sus cortos relatos.
Atletas de corazón
La práctica del atletismo demanda condiciones físicas y una óptima preparación, además de equilibrio y buena vista para orientarse entre los delgados carriles de una pista de competencias. Pero ¿qué sucede cuando un corredor no puede ver su camino? El voluntariado es una de las respuestas.
Víctor Espinoza creó hace unos años la asociación Yo Soy tus Ojos, un voluntariado que entrena a atletas con discapacidad visual, que corren con apoyo de personas que les sirven de guía, ayudados por una cuerda que los une por las manos. «No lo hicieron como un club de atletismo, sino como un programa que, mediante el deporte, contribuye a lograr una sociedad cada vez más inclusiva», dice Víctor.
Mensajera de la paz
Dice el Evangelio que no hay amor más grande que dar la vida por sus amigos. Esa lección la aprendió bastante bien Mercedes Ocharán, una religiosa española que llegó al Perú hace más de 30 años y que no se cansa de llevar esperanza al que la necesita.
A sus 75 años, la hermana Mercedes realiza una inigualable labor social. Ella visita a los internos del penal de Lurigancho y Piedras Gordas para recopilar cartas de los internos y hacerlas llegar a sus familiares y amigos. Muchos de ellos son extranjeros y gracias a la ayuda de la hermana pueden mantener contacto con sus familias. Ella recibe los mensajes y al llegar a casa los transcribe y envía por mail o lleva personalmente si se encuentran en Lima.
Maestros del papel
En Nuevo Chimbote, un grupo de jóvenes utiliza su tiempo libre para fabricar papeles finos de algodón. Con ello, no solo apoyan obras sociales que benefician a niños en cuatro países, sino que también su producción compite con la de importantes centros papeleros de Europa.
Todo empezó con un encuentro casual entre el sacerdote salesiano Samuele Fattini, el misionero Arturo Ballabio y el empresario papelero italiano Ángelo Moncini. El padre Fattini comentó que en la comunidad había necesidad de impulsar una actividad económica para combatir la desocupación que afligía a los jóvenes de su parroquia.
Dice Giacomo Pezarezi que hacer papel es un arte. «Pero hacerlo sabiendo que con eso ayudas a niños y jóvenes en necesidad es una satisfacción. Además que al utilizar sólo fibra del algodón se minimiza completamente el impacto ambiental y la desforestación.
Estas historias nos revelan el impacto que cada protagonista tiene en la sociedad peruana. Ellos con pequeñas acciones logran grandes cambios. Como estas historias inspiradoras, hay muchas en el libro Protagonistas que puedes descargar aquí.
Fuente: Libro Protagonistas de Hugo Grández Moreno.
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