Las empresas familiares representan un papel importante en el desarrollo de la economía de todo país. Su importancia radica en su capacidad de generar empleos y en el espíritu emprendedor que muestran sus fundadores. Se estima que solo el 30% de las empresas familiares pasan a una segunda generación y de éstas sólo el 10% pasan a una tercera generación.
Por ello, es oportuno describir cinco factores claves que se deben considerar al reactivar las empresas familiares. Estos factores permitirán estructurar un modelo de gestión que aproveche sus ventajas competitivas, mejorar su desempeño y lograr continuidad. Los cinco factores claves que se deben conocer y difundir para asegurar la continuidad de una empresa familiar son: la planeación estratégica, la profesionalización, el gobierno corporativo, el protocolo familiar y el proceso de sucesión.
La continuidad de las empresas familiares
La importancia de las empresas familiares en el desarrollo de una economía requiere un modelo de gestión que asegure su continuidad. Solano (2017) indica que la continuidad de una empresa familiar se caracteriza por su visión a largo plazo y por dejar un legado familiar y descendencia al mando del negocio. La continuidad de una empresa familiar se evidencia en su crecimiento de rentabilidad, activos y patrimonio; también por su nivel de endeudamiento o por su grado de concentración familiar.
Para González (2010) las empresas familiares exitosas han sido capaces de planificar y prever aquellos hechos que podían poner en peligro la continuidad de la empresa, han sabido superar las crisis matrimoniales de sus miembros y las disputas entre ellos, y han sabido separar el patrimonio empresarial y familiar. De esta manera, es importante establecer un modelo de gestión que incluya los factores claves orientados a asegurar la continuidad de las empresas familiares.
¿Cómo asegurar la continuidad una empresa familiar?
Una empresa familiar puede asegurar su continuidad si su administración considera un modelo de gestión basado en factores claves. Existen cinco factores claves que se deben conocer y difundir si se busca asegurar la continuidad de una empresa familiar: la planeación estratégica, la profesionalización, el gobierno corporativo, el protocolo familiar y el proceso de sucesión.
2.- Profesionalización:
Se debe promover la profesionalización a través de las áreas de preparación y capacitación de los directores familiares como los no familiares. Este proceso se inicia con la formación de los sucesores, donde se define quien asumirá la dirección de la empresa y también las funciones específicas de todo miembro de la familia o colaborador, sobre todo para la toma de decisiones en los diferentes niveles.
3.- Gobierno corporativo:
Se debe implementar prácticas de gobierno corporativo a través de la determinación formal de una estructura, procesos y políticas para administrar una empresa (Ward & Carlock, 2003). Algunas prácticas de gobierno corporativo incluyen dividir el trabajo, crear áreas o unidades, establecer niveles jerárquicos y sobre todo formas de coordinación a través de manuales, reglamentos, políticas, etc.
4.- Establecer un protocolo familiar:
Se debe establecer un protocolo familiar que defina a través de un documento escrito las normas y procedimientos que regulan las relaciones familia–empresa y que debe basarse en un análisis previo de las motivaciones y aspiraciones de los miembros de la familia (Tapies y Ceja, 2011). Este protocolo familiar, por ejemplo, ayudará a diferenciar el uso del dinero para gastos de la familia de los gastos para la empresa.
5.- Proceso de sucesión:
Se debe determinar el proceso de sucesión para evitar la incertidumbre entre los que dependen de la empresa familiar y los que afectan a la gestión propia de la empresa. Handler (1991) sostiene que el proceso de sucesión consta de tres fases que son: el desarrollo personal del sucesor, el involucramiento en la empresa y la sucesión de liderazgo. Una empresa familiar tiene que determinar quiénes serán los sucesores en la cadena de mando y prepararlos para asumir la responsabilidad de dirigir la organización.
Las empresas familiares poseen características organizacionales diferentes a una empresa tradicional. Teniendo en cuenta a Ward (2006) una empresa familiar se sustenta en un enfoque misional y una visión corporativa basada en transmitir propiedad, valores y cultura a las siguientes generaciones.
Las empresas familiares pueden desarrollar intrínsecamente ventajas competitivas debido al nivel de compromiso y trabajo en equipo que surge al representar una opción de vida laboral para los fundadores, grupos de interés y siguientes generaciones (Rueda y Rueda, 2019).
Las ventajas competitivas que logren estas empresas contribuirán a su crecimiento y continuidad en el largo plazo si adoptan un modelo de gestión corporativo que considere los cinco factores claves explicados y que respete la independencia de los principios administrativos y de la familia.
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Referencias Bibliográficas
- Handler, W. C. (1991). Key interpersonal relationships of next-generation family members in family firms.Journal of small business management,29(3), 21.
- González Fernández, R. (2010). La continuidad de la empresa familiar. Anuario Jurídico y económico escurialense, (43), 401-410.
- Rueda Galvis, J. F., & Rueda Galvis, M. A. (2019). Definición, importancia y análisis de la empresa familiar. Lumina (0123-4072), (20).
- Solano Gallegos, A. S. (2017). La sucesión y su relación con la continuidad en las empresas familiares en la ciudad de Cuenca.
- Tapies, J., & Ceja, L. (2011). Los protocolos familiares en países de habla hispana: cómo son y para qué se utilizan. IESE Business School. Universidad de Navarra, 17.
- Ward, J. (2006). El éxito en los negocios de familia. Editorial Norma.
- Ward, J., & Carlock, R. (2003). La planificación estratégica de la familia empresaria.
Noriza Sintia Turín Meza
Lic. en Administración de empresas
Mg. en Administración estratégica de empresas
Facultad de Ciencias de la Empresa UC
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