Puno es una de los departamentos más pobres del Perú, los niños y jóvenes que viven en zonas poco accesibles deben recorrer largas distancias para llegar a su centro de estudios, casi 5 kilómetros, en consecuencia pierden alrededor de 4 horas diarias en caminatas de ida y vuelta, lo que afecta su salud y rendimiento escolar. Por ello la Universidad Continental y la Ong Baika se unieron para entregar un total de 33 bicicletas a escolares de entre 7 y 17 años, que caminan de 1 a 3 horas para llegar a sus colegios.
La entrega de bicicletas nuevas se realizó el lunes 20 de diciembre de 2021 en las comunidades de Anansaya Puna, Combo, Cangalli y Diego Tapara, en el distrito de Nuñoa, provincia de Melgar y departamento de Puno. Esto fue posible gracias a los colaboradores y docentes de la UC, que tomaron el reto y se sumaron a la Ruta Impacto Positivo recorriendo 100 KM de Huancayo a Jauja (ida y vuelta). Con ello, la Universidad Continental donó 12 mil soles para hacer realidad la entrega de bicicletas a los niños.
Durante las entregas, se realizaron actividades de desarrollo socioemocional, además compartieron una chocolatada y panetón, por último los niños jugaron y montaron las bicicletas. Junto con las bicicletas, se entregaron cascos, herramientas, repuestos, cuadernos y kits médicos con mascarillas. Todo salió super bien y tanto niños como padres y profesores estaban muy contentos, agradecidos y entusiasmados con las bicicletas. Nunca habían recibido un apoyo como ese.
Impacto positivo sobre ruedas
Con estas bicicletas los escolares reducen un aproximado de 42 minutos de tiempo para llegar a sus clases. Además, la bicicleta pasa a ser su “primera gran responsabilidad”, así los niños aprenden a cuidarla y valorarla.
Estas acciones solidarias las realiza Baika desde 2017 cuando nació como un emprendimiento social. Ellos promueven la donación de bicicletas en favor de los niños que viven en las zonas distantes de la sierra peruana. Con esta acción comprobaron que se reduce la incidencia de faltas y tardanzas de los escolares, aumenta su energía y promueve habilidades motrices y deportivas, además incentiva acciones con valores como responsabilidad y compañerismo.
Según los voluntarios y directores de Baika, la emoción de los niños es inmensa. Desde que llegan a un colegio, ven como salen corriendo, eligen su bicicleta y no paran de montarla en todo el día. “Es muy bonito ver cómo los que saben montar ayudan a otros que no”, afirman.
¡La Ruta Impacto Positivo continúa y la recorremos todas y todos! Ahora puedes seguir apoyando está iniciativa a través de Joinnus y realizar tu donación para que más niños y niñas, en condición de vulnerabilidad, puedan tener una bicicleta para ir al colegio. ¡Somos bici solidaria!
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