Los sesgos cognitivos son errores del pensamiento que limitan la capacidad de procesar objetivamente la información y pueden conducirnos a la toma de decisiones irracionales. Pueden estar influenciados por diferentes aspectos sean personales, sociales, creencias, necesidad de actuar rápido, etcétera. Esto conduce a creer en la astrología.
Es posible que nuestro pensamiento sea influenciado por múltiples sesgos cognitivos como:
- El patrón ilusorio: encontrar patrones en hechos que no están relacionados
- El arrastre: dejarse llevar por el grupo.
- La confirmación: dar por válida cierta información que corrobora nuestras creencias.
- La proyección: dar por aceptado que los demás coinciden con nuestras ideas.
- El punto ciego: no ver los propios prejuicios
- La percepción selectiva: la expectativa influye sobre la realidad, entre otras.
Sin embargo, no todos tienen los mismos sesgos ante las mismas situaciones. Ello dependerá de factores personales, de su experiencia de vida, de su aprendizaje, del medio ambiente en el que se desenvuelve y de su desarrollo cognitivo, juicio y razón.
¿Por qué creemos en la astrología y los signos zodiacales?
Es importante señalar que los sesgos cognitivos tienen un sustento (que se presume verdadero) sobre algo, y se han transmitido de generación en generación. Podríamos tomar en cuenta como punto de partida las creencias religiosas, la historia y las culturas. Respecto a las creencias religiosas, muchas personas pasan su día a día bajo estos sesgos, y le atribuyen valor, de forma similar ocurre con la creencia en la astrología, signos zodiacales y demás.
Un ejemplo es: creencias respecto al arcoiris, pues recuerdan que les enseñaron alguna vez que la presencia del arcoiris en el cielo es la muestra de la promesa que Dios hizo a Noé y a sus hijos, que nunca habrá otra inundación que acabe con la vida sobre la tierra (Gen. 9, 12 -17 ). Bajo este contexto, ese día deciden reflexionar, meditar, pedir perdón por sus malas acciones y fortalecer su fe.
Desde épocas remotas, el ser humano le ha otorgado valor al sol, la luna, las estrellas, y también a los fenómenos naturales buscando una respuesta o explicación a las interrogantes del día a día y de su propia vida y existencia. Siendo considerados como una gran fuerza poderosa, y por ende, temida y respetada a la vez, generando de cierta forma los sesgos cognitivos, respecto a los signos zodiacales.
La historia y las diferentes culturas en el mundo, han evidenciado la búsqueda de dar explicación a los sucesos terrenales con los eventos celestes y las constelaciones; es así que surge la astrología compuesta de un conjunto de tradiciones y creencias sobre esa correlación. De esta forma, aparece el sustento de creencia en los signos zodiacales, dando por válido el contenido del mismo, dejando de lado la objetividad y racionalidad de los hechos, pero sobre todo de vuestras acciones.
¿Cómo tomamos los mensajes de la astrología?
Leer un mensaje positivo sobre algo bueno que nos espera en el día, resulta ser motivador, gratificante, optimista y lleno de esperanza en un contexto inestable y/o poco favorable. En el caso opuesto, recibir una noticia de adversidad o infortunio podría ser desmotivante, generar sentimientos de desesperanza, paralizar y/o desestabilizar afectiva, cognitiva y conductualmente a la persona. Sin embargo, no tomar acciones para mejorar o salir de ese estado, es responsabilidad vuestra.
Tú eres el único dueño de tus acciones y con ellas construyes o destruyes tu propio camino al éxito y la felicidad… Tú decides.
Ponte a prueba y verás de lo que eres capaz de hacer, cree en tí
Mariuccia Angeles Donayre
Doctora en Psicología. Docente de la Facultad de Humanidades, Escuela Académica de Psicología, Universidad Continental.
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