Los primeros dientes en el ser humano erupcionan alrededor de los 6 meses de edad, comenzando con los incisivos centrales inferiores (dientes del frente), seguidos de los superiores, incisivos laterales, caninos y los molares. No obstante, incluso antes de la salida de los primeros dientes de tu bebé es recomendable acudir a la consulta odontológica para detectar posibles problemas odontológicos y corregirlos antes de representar un problema.
Por mucho tiempo ha existido el mito de que la consulta odontológica del niño debe realizarse cuando este cuente con todos sus dientes, ya que se cree que los dientes de leche los va perder y saldrán nuevos. Sin embargo, la dentadura de leche, aún cuando será reemplazada, es esencial para el crecimiento y desarrollo físico y cognitivo del niño por su incidencia en la alimentación y comportamiento.
En la odontología actual realizamos el cuidado y seguimiento de los bebés desde el nacimiento e incluso desde la gestación, pues a partir de una buena salud bucal se puede mejorar el autoestima y la confianza del recién nacido durante todo su crecimiento, favoreciendo su alimentación, concentración y capacidad de aprendizaje. Además de disminuir la posibilidad de que ocurran dolores dentales por enfermedades como la caries que puedan repercutir negativamente.
Así mismo, es mejor detectar enfermedades inherentes al individuo como las malposiciones dentales o alteraciones en el desarrollo facial a temprana edad, porque pueden tratarse de forma poco invasiva, a diferencia de si son detectadas en niños o adolescentes puesto que es probable que se requiera de cirugías altamente complejas. La correcta alimentación a través de la lactancia materna, debe ser exclusiva durante los primeros 6 meses del recién nacido, debido a que es el pilar preventivo que se utiliza para la detección de enfermedades dentales posteriores.
Está comprobado científicamente que es necesario el cepillado y cuidado dental desde la erupción del primer diente, el cual suele darse alrededor de los 5 o 6 meses de nacido. Llegada a esa edad el odontólogo o odontopediatra indicará una técnica de cepillado al recién nacido, la cual debe realizarse con un dentífrico fluorado de entre 1000 a 1500 ppm de flúor. Es importante no utilizar las pastas comunes, porque poseen una cantidad de flúor inferior a la recomendada e insuficientes para la protección contra la caries dentales.
Por lo tanto, es crucial el seguimiento odontológico en el menor tanto para la prevención como para la educación de los padres en cuanto al cuidado dental, resaltando así la importancia del odontólogo durante el crecimiento y desarrollo del infante.
Bibliografía:
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- Alvarez JO, Nutrition, tooth development, and dental caries. 1995.
- World Health Organization (WHO) Technical Information Note. Sugar Dental Caries. 2017
- Jenny Abanto, Danilo Duarte, Murilo Feres. Primeros Mil Días del Bebe y Salud Bucal Volumen 1. 2020.
Dubaldo Gómez García
Odontólogo graduado en 2016. Diplomado en Gerencia y Marketing odontológico, Registrado en la SUNEDU y Colegiado en el Colegio de Odontólogos del Perú. Técnico del Laboratorio de Anatomía de la Universidad Continental, encargado del mantenimiento y cuidado de piezas cadavéricas y órganos.
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