El día internacional de la enfermería es un homenaje a la gran labor humanitaria de aquellos profesionales de la salud enfocados en el cuidado y recuperación de las personas. Asimismo, la enfermería es gratamente reconocida por la comunidad internacional, ya que su contribución ha sido vital para combatir la pandemia de la COVID-19.
Por otro lado, poco se conoce la escasez de este personal en los diferentes órganos de salud a nivel mundial. Países como Estados Unidos arrojan el siguiente hallazgo: “Por cada paciente que se añade a una enfermera, se incrementa la mortalidad un 7 por ciento”, según el Centro para Resultados de Salud e Investigación sobre Políticas de la Universidad de Filadelfia.
En la Unión Europea, España tiene un ratio de 5,9 enfermeras por cada mil habitantes muy por debajo de la misma Francia con 11,5 y por debajo del promedio regional con 9,5 enfermeras por cada mil habitantes. Así lo expresa un estudio elaborado por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
En el contexto de América Latina y el Caribe, la OMS da una cifra preocupante, el promedio de profesionales de enfermería es de 1,5 por cada mil habitantes a diferencia del 2,28 establecido como el mínimo necesario para atender servicios esenciales. En el caso de países como México, Colombia, Brasil o Perú, las cifras oscilan entre 1 a 2,5 enfermeros por cada mil habitantes, siendo este grupo el que cuenta con la mayor cantidad de profesionales de la salud en la región.
La escasez de profesionales de la enfermería debe ser de suma importancia para las autoridades de todo el mundo. Particularmente en el Perú, las autoridades peruanas deben mejorar las políticas públicas de salud e incentivar a los profesionales del territorio nacional.
“Lo importante no es los nos hace el destino, sino lo que nosotros hacemos de él”. Florence Nightingale, pionera de la enfermería moderna.
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