La primera revolución industrial se producía por novedades como el motor a vapor. Ahora, ¿te imaginas una revolución con robots, inteligencia artificial y sistemas digitales? Es una realidad que prácticamente ya podemos ver todos los días y que, en el futuro, impactará mucho más. Se trata de la Cuarta Revolución Industrial.
Ya se habla de ella desde el 2016, cuando el economista Klaus Schwab publicó su libro La cuarta revolución industrial. Allí, el experto revelaba que:
“Estamos al borde de una revolución tecnológica que modificará fundamentalmente la forma en que vivimos, trabajamos y nos relacionamos. En su complejidad, esta transformación será distinta a cualquier cosa que el género humano haya experimentado antes”.
Suena un poco fuerte, ¿verdad?
Pero no es algo que vaya a suceder de un momento a otro. Recuerda: las redes sociales y los smartphones son parte de nuestro día a día; tenemos no solo celulares, sino también refrigeradoras, televisores e incluso autos inteligentes. En muchos países ya se están poniendo a prueba prototipos de robots que pueden realizar actividades para ayudar en casa. Por si no fuera poco, casi todos los trabajos requieren de sistemas digitales para funcionar: hospitales, empresas de contabilidad, medios de comunicación, etc.
¿Cómo estar preparado para estos cambios?
La revolución tecnológica no es una amenaza, no provocará el fin del mundo y no debe causar ningún temor. Al contrario, impactará en todo lo que conocemos hasta ahora de una forma positiva. Los trabajos, las carreras universitarias, la medicina y la ingeniería se basarán en una gran parte en la tecnología.
“Hay tres razones por las que las transformaciones actuales no representan una prolongación de la tercera revolución industrial, sino la llegada de una distinta: la velocidad, el alcance y el impacto en los sistemas. La velocidad de los avances actuales no tiene precedentes en la historia. Y está interfiriendo en casi todas las industrias de todos los países”. Así lo reveló Klaus Schwab, quien también es director ejecutivo del Foro Económico Mundial.
Por todo esto, hay que estar preparados en los siguientes puntos claves: