
¿El feminismo ya no es necesario? Es una pregunta incómoda porque una parte de la sociedad sostiene que “la igualdad ya ocurrió”, mientras los datos muestran brechas persistentes en ingreso, seguridad y poder. En el Día de los Derechos Cívicos de la Mujer miramos con lupa los avances y los pendientes.
Día de los Derechos Cívicos de la Mujer: contexto y sentido
Hablamos de derechos cívicos cuando las mujeres pueden votar y ser elegidas, ocupar cargos, ejercer ciudadanía plena. El voto femenino en el Perú se reconoció el 7 de septiembre de 1955 por la Ley N.° 12391 y se materializó en las elecciones del 17 de junio de 1956, cuando por primera vez las mujeres acudieron a las urnas. Ese mismo ciclo histórico llevó a Irene Silva de Santolalla a convertirse en 1956 en la primera mujer senadora en el Perú. Entre las pioneras que empujaron esta puerta estuvo María Jesús Alvarado Rivera, educadora y periodista que en 1914 cofundó “Evolución Femenina” y reclamó igualdad civil y política décadas antes del sufragio.
Avances de los derechos cívicos de la mujer en el Perú
El voto femenino en el Perú abrió una trayectoria institucional que hoy se refleja en un Congreso con 54 congresistas mujeres (41,5%). Es un récord histórico y muestra que la participación de la mujer en la política se consolida. La paridad y alternancia (Ley 31030) reforzó este cambio al obligar listas con equilibrio de género.
Sin embargo, en el plano subnacional, la foto es más desigual, para el periodo 2023–2026 solo dos mujeres ganaron gobernaciones regionales, ocho alcaldías provinciales y 94 distritales. Si bien es cierto que la participación de la mujer en la política crece, por otro lado el acceso al poder territorial sigue siendo restringido.
En educación y empleo hubo avances, aunque incompletos. La fuerza laboral femenina superalos 7,2 millones de mujeres y, sin embargo, su tasa de actividad sigue por debajo de la masculina (63,3% vs. 79,6%, EPEN 2022). Ese diferencial limita ingresos y autonomía económica, pilares de la Igualdad de género.
En protección, el Perú cuenta con la Ley 30364 contra la violencia hacia las mujeres y la Ley 31155 contra el acoso político: dos marcos clave para que la participación de la mujer en la política sea libre de hostigamiento.
Los desafíos pendientes
- Brecha salarial: los ingresos femeninos equivalen a alrededor del 76% de los masculinos, en otras palabras, las mujeres ganan casi 25% menos, según el INEI. Esa brecha frena la Igualdad de género en la práctica cotidiana.
- Violencia letal: el 2024 cerró con 170 feminicidios reportados por la Defensoría del Pueblo. No es una estadística, es una emergencia pública que exige prevención, justicia y presupuestos.
- Representación territorial y violencia política: a pesar de la Ley 31155, persisten casos de hostigamiento contra candidatas y autoridades, lo que desalienta el ejercicio pleno de derechos y condiciona la participación de la mujer en la política
- Derechos reproductivos y acceso a salud: el aborto terapéutico es legal en el Perú la guía técnica nacional se aprobó en 2014; recientes modificaciones normativas generaron controversia entre especialistas y colectivos, que alertan retrocesos en la protección de la salud de las mujeres. La discusión evidencia que la Igualdad de género también se juega en hospitales y protocolos.
- Salud materna: el Minsa reportó una reducción de 10% en las muertes maternas en 2023 (262 frente a 291 en 2022), avance valioso pero todavía insuficiente para garantizar vidas plenas y libres de riesgos evitables.
El feminismo hoy: más allá de las urnas
El feminismo contemporáneo no se agota en el Día de los Derechos Cívicos de la Mujer ni en el voto femenino en el Perú, sino que requiere de organización, datos y redes. Movimientos como #NiUnaMenos, masificaron la denuncia y el acompañamiento, y plataformas digitales amplifican voces rurales, indígenas, afrodescendientes, migrantesl. La agenda también abarca el medioambiente, tecnología y derechos digitales.
También aborda el género, etnicidad, territorio y clase, sin ello no habrá Igualdad de género real. Esta mirada es hoy un estándar académico, jurídico y de políticas públicas que refuerza el sentido del Día de los Derechos Cívicos de la Mujer.
Para responder la pregunta inicial ¿El feminismo ya no es necesario?
La respuesta es sí, ganamos conquistas invaluables como el voto femenino en el Perú, la paridad, leyes de protección, mayor presencia en el Congreso, pero la igualdad no es plena mientras persistan brechas salariales, feminicidios, subrepresentación territorial y debates que ponen en riesgo derechos ya reconocidos. El feminismo sigue siendo un motor cívico que mejora instituciones, corrige sesgos y empuja políticas basadas en evidencia. Por eso, el Día de los Derechos Cívicos de la Mujer es recordatorio de que la democracia se robustece cuando incluye todas las voces.
Conmemorar el Día de los Derechos Cívicos de la Mujer implica pasar de la consigna al compromiso. En la comunidad de la Universidad Continental contamos con algunas rutas concretas como la aplicación de las normas internas de convivencia, igualdad de oportunidades y protocolos contra el acoso, fomentar la formación en liderazgo y oratoria para mujeres estudiantes y egresadas, y más.
Por ello te invitamos a conocer nuestra propuesta académica y juntos decir “No renuncio a dar lo mejor de mí”.
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